Se trata de uno de los cambios más esperados por el servicio de mapas del gigante de Internet.
Como lo prometido es deuda, Google puso a correr su famosa aplicación para ofrecer todas sus funciones ‘offline’.
Hasta hace poco, para utilizar todo lo que incluye Google Maps era necesario tener Internet. De lo contrario, la plataforma permitía (por mucho) descargar rutas determinadas.
Los cambios de los de Mountain View se podrán utilizar descargando la zona de su interés. De esa manera, solo debe localizar el área o la ciudad requerida y seleccionar ‘Descargar’.
Enseguida, se podrá disfrutar toda la información que ofrece la aplicación como acceso a datos de destino y direcciones paso a paso en navegación.
Según la gente de Google, el objetivo de estos cambios es que una vez el teléfono del usuario encuentre una conexión Wi-Fi (o estable), Google Maps cambie al modo online para tener un rendimiento del 100 %. Obvio, el dispositivo debe tener la conexión activa.
Por el momento, el nuevo servicio está disponible (como siempre) para Android y en próximas semanas estará listo para iPhone y otros ecosistemas.